18/11/2009
En Brasil. Escándalo al estilo de los petroaudios salpica al Perú. Investigación revela que funcionarios del gobierno de Lula intercedieron a favor de empresa para la construcción de seis hidroeléctricas en Perú.
Una investigación del diario Folha de Brasil reveló la presencia del ex ministro de Minas y Energía Silas Rondeau en un escándalo de tráfico de influencias, a favor de la empresa Engevix para la construcción de seis hidroeléctricas en el Perú por un costo de US$ 16 billones.
Es un caso que guarda grandes semejanzas con el de los Petroaudios, en Perú, conversaciones telefónicas registradas por la Policía Federal de Brasil revelan lobbys realizados por Rondeau a favor de las empresas que se encargarían de llevar adelante los estudios de las hidroeléctricas.
Entre llamadas y reuniones
El informe revela que el 30 junio del 2008, el ex ministro Rondeau contactó a la secretaria del actual ministro de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao, para colocar en agenda una reunión con dos socios de Engevix, una de las mayores empresas consultoras del país, especializada en ingeniería y construcción.
De acuerdo al audio de la Policía, Rondeau dice: “El día 4 está bien. Son dos dueños de Engevix que quieren tratar el asunto del Perú. Él (Lobao) sabe lo que es”.
La misma tarde del 4 de julio, Rondeau volvió a llamar a la secretaria del ministro Edison Lobao para solicitarle borrar su nombre de la agenda oficial.
En el audio se escucha: “Tú estás bien vacunada. Para evitar cualquier relación, saca mi nombre. Si yo puedo ir, lo haré, pero saca mi nombre de la agenda”.
El desenlace de las llamadas
De acuerdo a la investigación, en los documentos internos del Ministerio de Minas y Energía de Brasil no hay registros de una reunión entre el ministro Lobao y los socios de Engevix el día 4, pero sí lo hay del día 9.
Dos meses después, Engevix firmó un acuerdo con Electrobras para estudiar la viabilidad de la construcción de seis hidroeléctricas en territorio peruano. Un negocio estimado en US$ 16 billones.
Convenio de por medio
Como se recuerda, el 28 de abril de este año, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el de Perú, Alan García, firmaron un convenio de cooperación energética que contempla la creación de seis centrales hidroeléctricas en la selva peruana. Una de ellas sería la central hidroeléctrica de Inambari, entre las regiones de Madre de Dios, Puno y Cusco.
Además de interferir en la agenda de Lobao, la Policía Federal concluyó que Fernando Sarney trataba sobre las nominaciones en el Ministerio. Es lo que indica la conversación del 27 de agosto del año pasado con el asesor de prensa de Lobao.
Proyectos pendientes
Las seis centrales hidroeléctricas a las que hace referencia el convenio de cooperación energética son las de Inambari, que producirá alrededor de 2,000 megavatios (Mw), Sumabeni con una producción de 1,074 Mw, Paquitzapango que tendría una producción similar a la de Inambari, Urubamba con 940 Mw, Vizcatán con 750 Mw, y finalmente Cuquipampa con 800 Mw.
En su momento, el canciller peruano, José Antonio García Belaunde, señaló que la construcción de estas seis plantas en territorio peruano era solo el proyecto inicial, las cuales tendrían como principal cliente al mercado brasileño.
Datos
¿Dónde se ubica?. La hidroeléctrica Inambari estará ubicada en el límite de los departamentos de Puno, Madre de Dios y Cusco, a 300 km de la frontera con el estado de Acre, en Brasil.
¿Quién construye?. El proyecto lo construirá la empresa OAS de Brasil.
Peligro ambiental en proyecto
La construcción de la Central Hidroeléctrica de Inambari ha generado la oposición tanto de la población de las zonas afectadas, como de diversos grupos ambientalistas.
Ello se debe al daño ecológico que sufriría la zona. Y es que el proyecto amenaza directamente la zona de amortiguamiento e indirectamente al Parque Nacional Bahuaja Sonene, hogar de miles de especies únicas en el mundo, por la alteración de los ecosistemas de la cuenca del río Inambari y la modificación de su curso principal y afluentes, que estaría propiciando a futuro una posible invasión de colonos de esta área natural protegida.
La construcción de la central hidroeléctrica afectaría una extensión de 410 km y pondría en riesgo, además de poblados, la conclusión de la carretera Interoceánica en los tramos 3 y 4, perjudicando las perspectivas del desarrollo agropecuario y comercial de la zona.
La ejecución de esta obra estaría afectando a cerca de 1,000 familias ubicadas en ambas márgenes del río Inambari, en la provincia de Carabaya, cuyas actividades económicas se desarrollan en dicho ámbito, y como efecto del represamiento del río todas estas áreas quedarían inundadas anulando toda posibilidad de desarrollo económico en la zona.